01 septiembre, 2015

LAS PRIMERAS REVISTAS ‘MONTEMAYOR’ EN EL DOCUMENTO DEL MES DEL ARCHIVO DE MOGUER

Esta mañana se ha presentado en el Archivo Histórico de Moguer el documento del mes de septiembre que ocupa ya un lugar destacado en la sala de consultas de la  institución cultural  moguereña. En esta ocasión se pueden  admirar revistas editadas para las fiestas  patronales con más de medio siglo de historia.
El concejal de Turismo José Antonio Rodríguez y el director del Archivo Histórico de Moguer Diego  Ropero-Regidor han presentado hace unos minutos el Documento del Mes de Septiembre, una entrañable colección de revistas editadas en la ciudad del Tinto con motivo de las fiestas patronales en honor de la Virgen de Montemayor, y pertenecientes al fondo Francisco Garfias que se custodia  en el propio archivo. 
La revista de las Fiestas y Velada en honor a la patrona moguereña la Virgen de Montemayor nace en 1945 por iniciativa de la Hermandad Matriz con el propósito de difundir el programa de cultos y festejos. Esta primera revista se imprimió en Tipografía Girón, de Huelva y en los años sucesivos será la Imprenta Borrero, de Moguer, la que tome el relevo. 
Durante algo más de una década desde su primera edición fue una publicación modesta en tamaño cuartilla y con pocas páginas, que incluía poesías y algunos textos históricos breves- de autores locales, destacando sobre todos ellos Francisco Garfias, que colaborará en todas las ediciones de la revista hasta el  momento de su muerte, el gran periodista moguereño, Domingo Paniagua, los alcaldes Pablo García-Izquierdo y Juan de Gorostidi, José Calvillo o José Espina Sáenz.
En 1955, coincidiendo con el centenario del Patronazgo de la Virgen, aparece la portada con la imagen de María de Montemayor a color, y el elenco de colaboradores se amplía incluyendo firmas conocidas en el ámbito nacional empezando por supuesto por el ya reconocido internacionalmente Juan Ramón Jiménez, así como otros grandes autores como Ginés de Albareda, Antonio y Carlos Murciano, Carmen Conde, Rafael Manzano, Montero Galvache, Xandro Valerio o Julia Uceda, y otros. Estos autores, muchos de ellos relacionados personalmente con Garfias, se rinden ante la grandeza lírica de Moguer, aunque no faltan los ensayos históricos sobre la advocación mariana  de Montemayor a cargo de Antonio Hernández Parrales, archivero de la catedral de Sevilla, José Antonio Díaz Roca o José Manuel Gómez y Méndez. 
Las portadas iniciales incorporan fotografías de la patrona, de la parroquia o el convento de Santa Clara, realizadas  por Roberto Méndez Adalid (Rowalls) y otros, a excepción de los dibujos realizados ex profeso por Antonia Medina y Francisco Manuel Rodríguez en distintas convocatorias. Los trabajos de estos artistas también aparecen en las páginas interiores. 
La tirada de la revista no superaba los 1.500 ejemplares, cantidad que permaneció estable durante algunos años. Los cambios más evidentes en formato y contenido se aprecian a partir de 1967, cuando la publicación fue asumida por el Ayuntamiento. 
En cuanto a la financiación de la misma se hacía con los anuncios, un apartado singular que se convierte sin duda un testimonio muy valioso que nos permite conocer las industrias y los negocios que había en Moguer, destacando en la contraportada de la revista Vermut Sáenz, Fábrica de losetas y mosaicos "San José", Fundición Ferreiro o el Hotel Platero. Y en las páginas interiores: fábrica de gaseosas, farmacias, sierras mecánicas, cosecheros y exportadores de vinos en general, almacén de chacinas, bares, lugares de ocio, carpinterías, ultramarinos, carnicerías, ferreterías, droguerías y perfumerías, establecimientos dedicados a la enseñanza, tejidos, calzados, frutas y hortalizas, seguros, molinos de aceite, guarnicionería, confiterías, tabacos, transporte...
La revista "Montemayor" se consolida con un formato mayor y adquiere relevancia a partir de los ochenta, sobre todo en las décadas siguientes, lo que supone que en los más de setenta años de vida de esta publicación, ha evolucionado sustancialmente, incluyendo colaboraciones de historiadores y escritores de prestigio, convirtiéndose desde  hace varias décadas, no solo en una  completa revista de festejos, sino en  una de las mejores publicaciones de carácter cultural de cuantas ven la luz en nuestra provincia.