04 febrero, 2015

El homenaje de Juan Ramón a Giner de los Ríos protagonista de la Pieza del Mes

Uno de los hombres más admirados por Juan Ramón Jiménez fue el gran escritor, pedagogo y pensador Francisco Giner de los Ríos, al que el premio Nobel rindió homenaje dedicándole el libro ‘Un Andaluz de Fuego’. Los primeros textos que el poeta realizó para este proyecto conforman la Pieza del Mes de Febrero.
Detalle de uno de los documentos expuestos
Finalizado el inolvidable Año Platero en el que la universal obra del premio Nobel moguereño fue la protagonista del programa de difusión La Pieza del Mes, y de prácticamente toda la actividad generada por la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, en este nuevo año los responsables del organismo encargado de custodiar y proyectar el legado del poeta, continúan sacando a la luz interesantísimos documentos y objetos que nos ayudan a comprender la dimensión de la figura de nuestro ilustre paisano, y su importancia en el contexto cultural de su tiempo.
En esta ocasión la Pieza del Mes nos permite acercarnos a la figura de uno de los hombres más admirados y respetados por Juan Ramón, como fue el pensador y pedagogo Francisco Giner de los Ríos, impulsor de un cambio en las estructuras culturales de nuestro país, que dio origen quizás a una de las épocas más gloriosas del pensamiento y las letras españolas, de la que fue el mejor ejemplo sin duda la extraordinaria concentración de talento que se dio en la Residencia de Estudiantes de Madrid, a la que tan estrechamente estuvo ligado Juan Ramón.
Uno de los periódicos que dedicó una página a este gran hombre
El poeta de Moguer siempre mostró su gran admiración hacia la figura y las ideas reformistas de Giner de los Ríos, al que tuvo como uno de sus grandes maestros. Además Giner fue decisivo de alguna manera en la primera promoción de ‘Platero y yo’, ya que compró numerosos ejemplares de su primera edición, y los regaló a sus amistades ensalzando el contenido de la obra del moguereño. Platero era un libro singular, impregnado de esos valores de regeneración y compromiso con la cultura y la naturaleza que se fomentaban en la Institución Libre de Enseñanza y la Residencia de Estudiantes, y por ello desde el primer momento fue una obra que tuvo un gran impacto en Giner. Tal fue así, que en la última visita que hace el poeta a su maestro enfermo, éste abre el libro por la página de la muerte de Platero y dice: «Es perfecto con esa sencillez debía usted escribir siempre».
Tras la muerte de Giner de los Ríos, Juan Ramón escribe a Zenobia para contarle el impacto que le ha producido el suceso, y la idea de escribir un libro sobre su figura, un libro que el moguereño abordaría con la mayor admiración y respeto, y que lleva por título ‘Un Andaluz de Fuego’. La carta de Juan Ramón está fechada el 18 de febrero de 1915, y en ella el moguereño comenta a su esposa: «He estado toda la tarde con el pobre don Francisco. Está en su celda blanca y pobre, como un santo, entre sus flores y su romero. Cossío me dice que el último libro que ha leído y que la última conversación lúcida que tuvo fue sobre mi Platero. Ahí lo tiene, al lado de su lecho de muerte. ¡Qué horas tan dulces, tan buenas, he pasado a su lado en el balcón que da al jardín solitario! Voy a escribir un libro sobre don Francisco, que se me ha ocurrido al lado de su cuerpo frío».
Precisamente la Pieza del Mes que los visitantes de la casa-museo Zenobia-Juan Ramón van a poder disfrutar a lo largo de este febrero recién iniciado, son algunos de los primeros textos para este libro de homenaje a Giner de los Ríos que Juan Ramón escribe en el propio velatorio del gran profesor, como son «Elegía pura» o «Elegía a la muerte de un hombre puro», que se van ampliando posteriormente hasta dar origen al libro que todos conocemos.