05 junio, 2018

Mañana se inaugura en Moguer la exposición conmemorativa del 60 aniversario del entierro de Juan Ramón

Mañana 6 de junio se cumple el 60 aniversario del entierro de J. Ramón y Zenobia, y con este motivo, la Fundación del Nobel ha organizado una magnífica exposición documental y gráfica titulada El Viaje Definitivo que nos mostrará cómo en Madrid, en Sevilla y especialmente en Moguer, se recibió de forma multitudinaria al matrimonio Jiménez en su regreso a la ciudad natal del Nobel.
Antonio Ramírez, Gustavo Cuéllar y Lourdes Garrido.
La exposición, que se inaugurará a partir de las 19 horas, ha sido presentada hoy a los medios de comunicación por el alcalde de Moguer y presidente de la Fundación Zenobia-J. Ramón Jiménez, Gustavo Cuéllar, el director de la Fundación Antonio Ramírez Almanza y la Diputada de Cultura, Lourdes Garrido, en una multitudinaria rueda de prensa, en la que también ha intervenido la comisaria de la muestra, técnica del centro de estudios juanramonianos, Teresa Rodríguez.

Para la realización de la exposición se ha trabajado sobre más de 500 notas de prensa de medios locales, nacionales e internacionales y se han visionado alrededor de unas 300 fotografías procedentes de diferentes colecciones, recuperándose además numerosos documentos, muchos de ellos inéditos, que nos dan idea de lo que supuso el fallecimiento de Juan Ramón en Puerto Rico y el posterior traslado de los restos mortales del matrimonio Jiménez hasta Moguer, con las escalas que la comitiva realizó tanto en Madrid como en Sevilla, donde las muestras de dolor y admiración por el Nobel fueron espectaculares.

Gran presencia de medios.

Durante su intervención, Gustavo Cuéllar ha destacado “el multitudinario recibimiento que Moguer y toda la provincia de Huelva tributaron a Juan Ramón y Zenobia el día 5 de junio, así como su entierro el 6 de junio de 1958 en el camposanto moguereño. Baste comentar en este sentido que Moguer contaba entonces con unos 7.800 habitantes, y fueron más de 15.000 las personas que asistieron a su funeral.”

Cuéllar reconoció también la decisiva labor del entonces alcalde de Moguer Juan de Gorostidi, que hubo de superar las reticencias del régimen, que no veía con buenos ojos que regresasen a España los restos de un poeta enfrentado a cualquier tipo de dictadura, por más premio Nobel que fuera. “Gracias al empeño de Gorostidi y a las numerosas gestiones que realizó el sobrino del poeta, Francisco Hernández Pinzón, finalmente Juan Ramón y Zenobia pudieron culminar juntos ese viaje definitivo hasta descansar para siempre en el blanco cementerio moguereño”, comentó al alcalde Gustavo Cuéllar, que destacó también la labor realizada por la comisaria de la muestra, Teresa Rodríguez “que como todos los trabajadores de la Fundación hacen suyo cada día el lema juanramoniano de Amor y Poesía cada Día, y que ha liderado y coordinado el equipo de trabajo que ha hecho posible recopilar primero y poder mostrar después de una manera didáctica y enormemente emotiva, todos los documentos que componen esta gran exposición conmemorativa para ofrecernos una extraordinaria muestra con materiales inéditos hasta ahora”
Llegada a Barajas.

El presidente de la Fundación del Nobel agradeció también “a la familia de Juan Ramón el acceso a sus fondos gráficos, así como al fotógrafo moguereño Rowalls, y a todos los medios de comunicación de Madrid, Sevilla y Huelva que han cedido imágenes para esta exposición, así como a las instituciones que han aportado documentos de todo tipo para esta entrañable muestra”. Entre los materiales que podrán verse desde mañana en la casa-museo moguereña destacan también las emotivas crónicas del suceso realizadas por periodistas como Jesús Hermida, Domingo Paniagua, Carmen Conde o Antonio Oliver, algunos de los cuales acompañaron al matrimonio Jiménez desde su llegada a Madrid hasta su última parada en Moguer.
LLEGADA A CASA MUSEO (MOGUER).

A traves de una serie de paneles con reproducciones de todo este material, podemos conocer, 60 años después, lo que supuso para Moguer, Andalucía y España el regreso a su tierra del Andaluz Universal.

ANTES “ETERNIDADES” EN LA PIEZA DEL MES
Además de cumplirse este año el 60 aniversario del fallecimiento de Juan Ramón en el hospital Mimiya de Santurce, en Puerto Rico, se conmemora también el centenario de la primera edición de una de sus obras fundamentales, como fue Eternidades, un poemario con el que el moguereño inicia ese camino de introspección y búsqueda de la poesía pura que sería ya una constante en su trayectoria literaria.

Se trata de una obra esencial para entender la idea juanramoniana de que la poesía es también fuente de luz, porque permite la permanencia y la existencia más allá de la propia muerte, en ese anhelo constante de eternidad que impregnó buena parte de la “obra en marcha” del moguereño.
Antes de la inauguración de la exposición, presentaremos la Pieza del Mes dedicada a este gran obra de nuestro Nobel.



“El viaje definitivo”
60 años del regreso de Juan Ramón y Zenobia a Moguer
(1958-2018)

Con esta exposición La casa Museo Zenobia JRJ pretende conmemorar el 60 aniversario del último y definitivo viaje que trae de regreso al matrimonio Jiménez a España, y en concreto al Moguer natal del poeta.

El pasado verano, planificando las efemérides del año actual, recordamos también que para 2018 se cumplían 60 años de la muerte de JRJ. Las numerosas donaciones recibidas recientemente  nos hicieron comprobar también la  importante la colección de artículos que se conservan relacionados con  aquel acontecimiento. Se contabilizan casi 500 notas de prensa.

A partir de ahí surge la idea de la exposición que hoy presentamos. Se hacen pesquisas sobre posibles archivos donde encontrar documentación relacionada y se acude a la Fototeca Municipal de Sevilla donde se tienen algunas referencias de fotografías del entierro de JRJ a su paso por la ciudad hispalense. Tras  realizar la consulta oportuna se descubren dos colecciones de los fotoperiodistas Serrano y Gelán, corresponsales de prensa en el año de la muerte del Nobel, y se consiguen recuperar un  total de 64 imágenes la mayoría de ella inéditas.

De la colección de Ángel Gómez Beades, Gelán, corresponsal de periódicos como La Unión, El Noticiero, Mundo Gráfico o  El Correo de Andalucía, sólo se localizan cuatro fotografías de las cuales dos estaban positivadas y publicadas y otras dos inéditas, que nos muestran el paso del cortejo por Sevilla. En el fondo de Juan José Serrano Gómez, Serrano, la colección que se positiva asciende a 60 imágenes diferenciadas en dos grupos: Un reportaje de la casa Museo en el año de su apertura con 10 imágenes, y una colección de 50 correspondientes a los días 5 y 6 de junio de 1958, fechas del funeral de JRJ en Moguer.

            Además se ha contado con la importante colección del fotógrafo local Roberto Méndez Adalid Rowalls quien trabaja en Moguer entre las décadas de los 50 y 60 y cuyas instantáneas nos habían ofrecido la imagen que hasta el momento se había tenido de estos acontecimientos.

            Por otra Parte, Carmen Hernández Pinzón sobrina-nieta del poeta e hija de Francisco Hernández-Pinzón, protagonista de los hechos que contamos, nos ha cedido amablemente una copia de su archivo personal relacionado con el entierro, documentos que en algunos casos son de la autoría de los fotógrafos mencionados. Esta colección consta de unas 131 fotografías (De Puerto Rico 39, de Madrid 24, de Sevilla 4 y de Moguer 64).

            Mencionar que las crónicas de los periodistas como Jesús Hermida, Domingo Paniagua, Francisco Otero, Carmen Conde o Antonio Oliver, que narraron los acontecimientos y en el caso de muchos de ellos acompañaron a la comitiva desde Madrid, han sido fundamentales para reconstruir la secuencia argumental de los hechos.

La exposición se ha estructurado en torno a las 4 etapas de su viaje de regreso: Puerto Rico, Madrid, Sevilla y Moguer. Consta de un total de 7 paneles de los cuales los dos primeros corresponden a la etapa puertorriqueña. El primero se inicia con los últimos meses de vida de JRJ desde la muerte de Zenobia. En ese momento hay un último intento fallido de regreso a España, previsto para principios de mayo que se trunca debido a que la salud de JRJ empeora. Precisamente uno de los documentos que se expone es un billete de avión comprado a nombre de JRJ con fecha de 24 de abril de 1958. Hay testimonios en prensa de que sus familiares, en concreto su hermana Ignacia, esperaban su regreso durante los primeros días del mes de mayo.

            El segundo panel recoge el momento de la muerte del poeta en Puerto Rico (4:55 madrugada del 29 de mayo), la Capilla Ardiente instalada primero en el Ayuntamiento de San Juan y después en la Universidad de Río Piedras, donde el poeta y su esposa habían trabajado como profesores, y finalmente  el funeral celebrado por el poeta en la iglesia Nuestra Señora de Fátima.

            El tercer panel ilustra la llegada de los féretros en avión a la terminal de Barajas entonces en construcción y el posterior recorrido por las calles de Madrid para llegar a la Plaza de Neptuno donde recibe un responso y los familiares el pésame del numeroso público allí congregado. Para documentar esta etapa se han consultado los fondos del Archivo de la villa donde se ha localizado el Acta municipal en el que el Pleno del Ayuntamiento de Madrid acuerda trasladar sus condolencias a la familia. También se ha recuperado el boletín Oficial de Madrid, donde se da cuenta de este acuerdo Municipal.

            En aquellos días se publica un Bando dictado por el entonces Alcalde de Madrid Conde de Mayalde donde se insta a los madrileños a acudir a recibir los restos mortales del matrimonio, ya que existía una oposición por parte del régimen franquista a que hubiese representación oficial de primer nivel en el  recibimiento al Nobel y su esposa. Esta etapa se complementa con las imágenes en movimientos recogidas por el NODO donde se narran las honras fúnebres oficiadas en Madrid, con fecha de 16 de junio de 1958.

En una cuarta sección se aborda el paso de la comitiva por la ciudad de Sevilla en la mañana del Corpus. Parece que esta parada no estaba prevista, hasta que el Rector de la Universidad, consigue localizar a la familia durante el viaje desde Madrid, y solicita el paso del cortejo por Sevilla. Concretamente los féretros llegan a la Iglesia de la Anunciación, capilla de la Universidad, donde reciben el homenaje del mundo cultural y universitario sevillanos.

El resto de los paneles que completan la exposición, se dedican a las casi 24 horas durante las cuales se velaron los restos del matrimonio Jiménez en Moguer, durante los días 5 y 6 de junio de 1958. Desde el momento en que son recibidos por la corporación en el mismo límite del término municipal, hasta que son depositados sus restos en el Cementerio, en torno al mediodía siguiente, son casi 15.000 personas las que acompañan y presentan sus condolencias ante el Juan Ramón y Zenobia. El pueblo de Moguer en pleno y numerosos vecinos de los pueblos aledaños se vuelcan en el último adiós al poeta moguereño, y testimonio de ello son las fotografías y crónicas reproducidas en la exposición.

Los paneles se complementan con los documentos en vitrinas donde se exhibe material original muy diverso y directamente relacionado con los hechos que se conmemoran como el expediente de defunción del matrimonio Jiménez o las recordatorias editadas por instituciones como la Casa Museo, La Familia, la Cátedra Martín Alonso Pinzón o la hermandad filial de nuestra señora de Montemayor de Sevilla. También se exponen la máscara funeraria y el vaciado en yeso de las manos del poeta, flores conservadas de las coronas o las cintas de las coronas que se fueron entregando a lo largo del recorrido del cortejo pertenecientes a instituciones como el Ayuntamiento de Madrid, el Círculo Mercantil y el Ayuntamiento de Moguer o el Ayuntamiento de Huelva, entre otros.

Como pieza a destacar se muestra el libro de condolencias donde los asistentes dejaron su firma a modo de pésame. (Para la ocasión exponemos un facsímil que puede ser consultado in situ).

Por último, a modo de recopilación se ha editado un montaje audiovisual que recoge las más de 200 fotografías manejadas, intentando hacer un recorrido cronológico exhaustivo desde el 29 de mayo 6 de junio de 1958, un trabajo de 17 minutos de duración que complementa el material documental y gráfico que compone esta exposición conmemorativa “El Viaje Definitivo”.