26 septiembre, 2012

NEGRITA, LA OKUPA


Como de costumbre andaba trasteando en internet, de pronto miro hacia la puerta y me sorprende una figura negra tras la cortina de bambú. Me asomo y esta descarada ha ocupado el patio. Le ponemos un poco de agua y quiere entrar en casa. Sin mucho pensar la llamo “negrita” como la del ordenador (Ctrl+N); le indico que ni se le ocurra y duda. Mas tarde quiere entrar en el coche, como si tuviese también que ir a trabajar. Se queda con pena aunque nos acompaña hasta el cruce.

Ha vuelto dos días y lo mismo, al amanecer y por la tarde. No solo ella deambula, son muchos los perros que una vez terminado el verano son abandonados, pero el descaro de negrita es especial. Nos gustaría quedárnosla, pero no me parece de recibo tener una mascota encerrada toda una jornada laboral, los perros necesitan dueños que los atiendan, si es posible que al menos anden a su lado durante mucho tiempo.

Me gustaría que alguien que le pudiese dedicar tiempo la adoptase al igual que sucedió con Bandido, después Manolito, gracias a esta página su fama cruzó fronteras  y una pareja se lo llevó encantada.

Yo creo que a quien se hace cargo de un perrillo no se le puede obligar a estar a su lado toda la vida, pero sí se podía sancionar al que no se ocupa de llevarlo a un centro adecuado cuando no puede o quiere mantenerlo, ya que al final tienen que venir desde allí al llegar las denuncias para buscarlos y atraparlos de una manera estresante para ellos.
Federico Soubrier García