Acantilados de Mazagón. // José A. Mayo.
José Antonio Mayo. Mazagón Beach.
13/10/25. Hay evidencias científicas que demuestran que el aire que respiramos puede influir directamente en nuestro bienestar emocional. El revitalizante olor a pino, que nos conecta con la naturaleza, y la brisa marina, con su característico aroma a sal, ejercen efectos beneficiosos sobre la relajación, la ansiedad y el estado de ánimo.
Quizás por eso, quienes visitan Mazagón aseguran experimentar una profunda sensación de calma y bienestar, sintiéndose más tranquilos, más ligeros… más felices.
No sería extraño que, algún día, el aire de Mazagón se envasara y se vendiera en las farmacias como el mejor relajante natural.