Mazagón Beach, 29/10/25
Con la activación del Aviso Rojo por lluvias y tormentas en el litoral de Huelva, la situación de las personas temporeras migrantes que residen en los asentamientos de chabolas de la provincia se vuelve especialmente crítica.
La Asociación Multicultural de Mazagón y la Asociación de Malienses de Mazagón denuncian las condiciones infrahumanas en las que viven estas personas.
Asentamientos de chabolas arrasadas por un incendio // Asociación Multicultural de Mazagón
Hoy día 29 de octubre a las 10 de la mañana, acabamos de recibir una alerta de Protección Civil aconsejando no salir de casa si no es estrictamente necesario por mal tiempo.
Supongo que a las cientos de personas temporeras migrantes que viven en los asentamientos de chabolas también les habrá llegado esta advertencia. Ironías de la vida.
¿Qué van a hacer los alcaldes o el Gobierno Civil para proteger a las trabajadoras y trabajadores que viven en los numerosos asentamientos de chabolas de palés repartidos en los municipios de Lepe, Palos de la Frontera, Lucena del Puerto y Moguer?
Ahora mismo estamos en la época de plantación de la fresa. La gran mayoría de estas personas trabajadoras migrantes están realizando este durísimo trabajo que las personas autóctonas no quieren hacer. Y lo hacen con un salario que, muchas veces no cumple el convenio del campo según ellos mismos comentan cuando se les pregunta. Muchos de estos empresarios tampoco cumplen con las horas estipuladas, ni pagan las horas extras.
Y un día como hoy, mientras la población autóctona permanece segura en sus hogares, estos trabajadores y trabajadoras que sostienen un negocio millonario, que representa el 8% del PIB andaluz y el 11% de la Provincia, se encuentran expuestos en sus frágiles chabolas a cualquier eventualidad que ponga en riesgo sus vidas.
¿Hace falta algo más que evidencie el racismo de nuestras instituciones?
Pepa Suárez
