José Antonio Mayo. Mazagón Beach
21/10/25. La medusa conocida como “carabela portuguesa” (Physalia physal) ha arribado de nuevo a las playas de Mazagón, arrastrada desde otras costas por los vientos y las corrientes marinas. Al comenzar a bajar la marea en la tarde de ayer lunes, fueron detectados varios ejemplares de esta especie tóxica en la playa de El Vigía, quedando varadas en la orilla.
Su presencia en estas playas no es muy frecuente, aunque suelen visitarlas todos los años. El pasado mes de marzo aparecieron varios ejemplares entre la playa de Las Dunas y la Torre del Loro, desapareciendo unos días después al cambiar las condiciones de las corrientes. No conviene tocarlas ni dentro del agua ni en la orilla porque son potencialmente peligrosas debido a su potente veneno.
Su aspecto es como el de una bolsa de plástico transparente e inflada, con tentáculos de un color azulado; son muy atractivas visualmente y pueden llamar la atención de los niños. Aunque las veamos muertas en la orilla, debemos tener mucho cuidado con ellas, pues las toxinas siguen estando aún activas. El contacto con ellas puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco. Las recomendaciones son no frotarse la herida y lavarla con agua del mar o con vinagre.
Las
toxinas siguen estando activas aunque estén muertas.
El
nombre de esta medusa viene dado por su semejanza a un buque de guerra
portugués del siglo XVI.
La carabela portuguesa llegando a la orilla.