08 octubre, 2025

Palos de la Frontera, 1879: Un carabinero ebrio causa una tragedia tras disparar su carabina indiscriminadamente

Dos personas perdieron la vida y varias resultaron heridas 

Ilustración de la Iglesia de San Jorge. // José A. Mayo.

José Antonio Mayo Abargues // Mazagón Beach.

08/10/25. En el año 1879, la tranquila villa de Palos de la Frontera fue escenario de un trágico suceso que conmocionó a sus vecinos. Un carabinero, tras haberse embriagado, perdió completamente el control y comenzó a disparar su arma de fuego de manera indiscriminada, sembrando el pánico entre la población.

Como consecuencia de su violento arrebato, dos personas perdieron la vida y varias resultaron heridas, según recogieron las crónicas de la prensa de la época. El hecho causó una profunda consternación en el pueblo, acostumbrado a la calma y al respeto entre sus habitantes.

El autor de los disparos fue reducido y detenido por la Guardia Civil, siendo posteriormente puesto a disposición de las autoridades judiciales.

Transcripción de la crónica del periódico La Opinión:

La Opinión, 3 de abril de 1879

En el pueblo de Palos (Huelva) ocurrió la noche del 21 de Marzo un suceso deplorable. El carabinero Pablo Perez, sargento primero que ha sido del ejército, se embriagó, se encerró en su casa y empezó á disparar su carabina. Acudió á reprenderle el sargento de aquel puesto y fue recibido á tiros, que por fortuna no le dieron, y mientras iba el sargento en busca del teniente para enterarle de lo que ocurria, salió á la calle el Perez y la emprendió á tiros y á bayonetazos con cuantas personas veía, dejando muerto en el acto á un quinto del actual reemplazo.

El vecindario se alborotó; el alcalde y otras autoridades, los guardias de campo y varios individuos marcharon á capturar al agresor; pero éste, parapetado en una esquina, mantuvo á raya á todos los perseguidores, causando otras varias desgracias.

Retírase después á una viña inmediata, y tras del vallado continúa haciendo fuego, matando a un padre de familia é hiriendo á otro individuo. De la vecina ciudad de Moguer llegaron con Guardia Civil las autoridades y algunos vecinos, y el agresor, después de huir por el campo, fue capturado en su casa, donde se había acostado y dormía tranquilamente con la carabina á la cabecera, siendo conducido á Moguer por fuera de camino para evitar que el pueblo indignado se ensañara en él. Instruyese con actividad la causa, que será fallada por el consejo de guerra.

Fuente: Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. España.