28 diciembre, 2015

Moguer volvió a rendir homenaje a su poeta con un multitudinario paseo en burro

Cientos de burrillos tomaron ayer las calles de la ciudad del Nobel para celebrar el aniversario del nacimiento de Juan Ramón Jiménez con una multitudinaria cabalgata que se cerró con una exitosa verbena popular. Los participantes iban vestidos de personajes del Belén y algunos también con trajes de la época en la que se escribió ‘Platero y yo’.


Moguer ameneció ayer tomado por una multitudinaria cabalgata de tiernos burrillos que se concentraron en las inmediaciones de la casa museo, para iniciar desde la misma cuadra de Platero el recorrido por las calles y plazas de la localidad. El pistoletazo de salida se dio con la lectura de varios pasajes de la ‘elejía andaluza’ en la que participó el propio alcalde Gustavo Cuéllar, poniendo voz a las palabras del poeta moguereño en el 134 aniversario de su nacimiento, junto a varios pequeños admiradores del borriquillo.

Niños y niñas vestidos de campesinos, de pastores, o ataviados como el propio Juan Ramón Jiménez y su compañera Zenobia Camprubí, llenaron ayer de fiesta las calles y plazas de una localidad, que volvió a echarse literalmente a la calle para disfrutar de esta singular iniciativa, en la que destaca la implicación cada vez más notable de los moguereños y moguereños.

Esta cabalgata, que se detuvo como no podía ser de otra forma en la casa en la que vio la luz el poeta moguereño el 23 de diciembre de 1881, forma parte de la programación navideña que promueve la Asociación de la Pequeña y la Mediana Empresa local junto al Centro Comercial Abierto de Moguer, en colaboración con el Ayuntamiento y con el patrocinio de las cooperativas Cuna de Platero y Grufesa.

Este año como novedad, el broche final a este gran desfile navideño se puso en una abarrotada plaza del Marqués, donde se programaron distintas actuaciones, entre ellas la del coro de la asociación ‘Andaluz Universal’ y la de la Banda Elemental y el coro infantil del Liceo Municipal de la Música de Moguer, que llenaron de animación una ciudad que vive con especial intensidad estas fiestas tan entrañables. En este sentido destacar el debut como director de la banda del joven José Antonio Márquez, pianista y componente del Liceo, que asumió tan importante responsabilidad con tan solo 21 años.