11 julio, 2021

Aparcar mal para ir a la playa puede salir muy caro

Es cierto que tenemos unas playas paradisíacas llenas de restricciones, pero ese es el  precio que tenemos que pagar para poder disfrutar de una playa sin ver ladrillos a nuestro alrededor. Nada es gratis.

Hace apenas un mes, la Junta de Andalucía colocó estos palos en el carril bici junto al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en Mazagón, para impedir que los vehículos lo invadieran con el propósito de acceder a la playa a través del Arroyo del Arenosillo, evitando así poner en peligro la seguridad de los ciclistas y al mismo tiempo el daño al medio ambiente. Todos los vehículos que aparcaban a uno u otro lado del carril eran denunciados y las multas eran serias, ya que infringían dos prohibiciones, como se explica en el texto de la denuncia que cursaban los agentes de Medio Ambiente: estacionar en el Espacio Natural de Doñana, habiendo circulado por terrenos forestales no habilitados para ello para acceder a la playa. 

Pero cualquier sitio es bueno para aparcar con tal de dejar el coche lo más cerca posible de la playa, aunque corras el riesgo de que se entierre en la arena. Ayer por la mañana, en el carril que une el INTA con la carretera de Matalascañas, estos vehículos estaban estacionados en zona prohibida. Como podéis comprobar, los agentes les dejaron la correspondiente denuncia en el parabrisas.

Transcribo el texto de la denuncia: El vehículo cuya matrícula se reseña arriba ------------- (HIBRID), de color blanco, se encuentra estacionado en el monte, haciendo caso omiso a la señalización que lo prohíbe, durante la época de riesgo de incendios forestales.

Es cierto que tenemos unas playas paradisíacas llenas de restricciones, pero ese es el  precio que tenemos que pagar para poder disfrutar de una playa sin ver ladrillos a nuestro alrededor. Nada es gratis.

Si después de leer esto estás pensando en aparcar en uno de los sitios más cercanos, como puede ser las inmediaciones del Camping Doñana, puedes desistir de la idea porque también está prohibido. Solo se puede aparcar en los sitios habilitados para ello. Cómo veréis en la foto, detrás de estos carteles que prohíben la circulación hay coches aparcados, pero no se te ocurra dejarlo allí porque puedes ser multado. Estos coches son de los clientes del Picadero Arte Andaluz, que tienen autorización expresa para poder aparcar entre el transformador y el Picadero.

Por tanto, solo te quedan dos opciones, el aparcamiento vigilado de la playa de Rompeculos, previo pago de 2 euros o el de la Cuesta Maneli, también a dos euritos. Y en esto si estoy en contra, porque el aparcamiento es una necesidad y no un lujo, ¿o es que la playa es solo para gente pudiente?

José Antonio Mayo Abargues