16 octubre, 2019

La Fundación JRJ recibe un ejemplar de la primera edición de Platero que el Nobel dedicó a una sobrina de Baroja

Los fondos de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez se han visto enriquecidos con la donación realizada ayer de un ejemplar de la primera edición de Platero dedicado por el poeta de Moguer a María, una sobrina de Pio Baroja. La propietaria del ejemplar, Cheryl-Elaine Kiick ha cedido generosamente la obra a la entidad.
Cheryl-Elaine Kiick y Gustavo Cuéllar
Acompañada por varios familiares, la donante fue recibida en la casa-museo de Moguer por el alcalde de la ciudad Gustavo Cuéllar, el director de la Fundación del Nobel, Antonio Ramírez, y la concejala de Cultura, Eva Rodriguez, quienes mostraron su agradecimiento a Cheryl-Elaine Kiick por la donación de esta obra de excepcional valor, tanto por tratarse de un ejemplar de la primera edición de Platero y Yo editada por La Lectura en 1914 con la famosa portada de flores, como por la dedicatoria manuscrita que Juan Ramón realiza a la sobrina del genial autor vasco.

Detalle de la dedicatoria de J. Ramón

El libro fue un regalo que realizó en 1969 a la donante su amigo Fernando Pinillos Ortíz de Landaluce, familiar de Pío Baroja, y desde entonces ha permanecido en su poder. El ejemplar fue reencuardenado dado el mal estado de conservación de su portada, aunque se encuentra en perfecto estado como pudieron comprobar los responsables de la casa-museo y el Ayuntamiento que acompañaron a Cheryl-Elaine Kiick durante el acto de firma del documento de donación.

La donante, que reside en el estado de Illinois (USA) recibió de manos de Gustavo Cuéllar y Antonio Ramírez varios ejemplares de obras de Juan Ramón y una estatuilla con la figua de Platero como agradecimiento a su generosa aportación que pasa a engrosar la completa colección de ejemplares de Platero y Yo que se conserva en la Fundación, donde ocupará sin duda un lugar destacado por la ya comentada dedicatoria de puño y letra del Nobel que contiene.
 
Firma del documento de donación
Cheryl-Elaine Kiick y sus familiares realizaron también una visita guiada por la casa-museo mostrándose encantados con la belleza del edificio y el interés de los objetos, documentos y enseres que en ella se muestran.