09 agosto, 2009

¿HASTA CUÁNDO?

Foto cedida a Mazagón Beach
Publicado en Huelva Información el sábado 8 de Agosto
Francisco Conde García
Es lamentable el abandono sistemáti­co al que estamos sometidos los vecinos de Mazagón, año tras ano. Soy de Huelva y llevo veraneando aquí 18 años y pagando religiosamente mis impuestos, y yo, y muchos más vecinos nos preguntamos: ¿dónde va nuestro dinero? Tengo una vivienda en la Urbanización Mirador del Mar (Chicago); año tras año, cuando re­gresamos en verano, nos encontra­mos con los mismos problemas, au­mentados por la dejadez de nuestras autoridades.
Me gusta la tranquilidad, por eso elegí Mazagón, pero no me gusta el abandono, el despropósito al que nos vemos sometidos años tras año. Son tantos los problemas que tardaría horas en enumerarlos. En nuestra urbanización se congre­gan varios miles de personas en el ve­rano, ciudadanos que pagamos al Ayuntamiento de Moguer unos im­puestos para que nos den unos servi­cios durante todo el año, aunque sólo lo disfrutemos dos meses escasos. ¿No hay suficiente dinero, señor al­calde, para que nuestros abuelos puedan sentarse a lo largo de toda la avenida y lo tengan quehacer en ca­jas de cervezas o en sillas propias? Le invito a que se dé una vuelta por la mañana y vea cómo abuelos con muletas no tienen donde descansar. ¿No hay dinero, señor alcalde, para que nuestros pequeños puedan dis­frutar de un parque o un mirador en condiciones?
No soy de Moguer, pero creo que mal le iría a usted como alcalde si a sus conciudadanos les tuviera tan aban­donados como a nosotros. Ya no le hablo de los baches que son como de la familia, ya nos conoce­mos de años... O de las instalaciones deportivas. ¿Tanto cuesta una simple pista de pádel para una zona turística como esta? ¿Su pueblo la tiene?
El último episodio de este despropó­sito ha sido cómo han atajado el problema de los jóvenes en estas últimas fiestas. Tenemos que ser conscientes de que la movida es una realidad con la que hay que convivir, buscando lo mejor para todos, y lo que no pode­mos es apartarlos como apestados para que no nos molesten a los mayo­res.
Por favor no sean tan cínicos argu­mentando que es por problema de se­guridad. ¿Acaso nuestros hijos no en­tran en el paquete de los impuestos? Los jóvenes son parte de la fiesta y lo que no se puede es enviarlos a un pi­nar como si fuera una romería. Ahí sí que corren peligro, ahí sí que hacen falta policías, no en las casetas con­trolando que no les molesten a ustedes.
Espero que tomen nota de los que les estoy diciendo y no se quejen si hay vecinos que viven durante todo el año en esta bendita tierra y quieren cambiar esto por el bien de todos.