07 junio, 2013

AGRADECIMIENTO

Soy un asiduo del bar del Faro, donde visito a mi amigo Ramón, y como comenté en su día (PELIGROSOS ESCALONES), la entrada estaba de pena a causa de unos escalones rotos, con el consiguiente peligro para las personas que frecuentan el lugar, sobre todo personas mayores pues allí tienen su sede algunas asociaciones del pueblo, pues bien mi alegría ha sido grande al ver como han arreglado la escalera y como ha cambiado el aspecto que tenía antes, gracias por atender esta pequeña crítica del que suscribe.

Pepe Vicario.