07 mayo, 2018

El buen tiempo y el ambiente familiar protagonistas de la romería del Carmen de Mazagón

Iniciando el traslado.

Con una emotiva salve de despedida a su patrona, los romeros de la Virgen del Carmen pusieron ayer colofón a una romería en la que de nuevo salió a relucir el carácter generoso y cercano de la gente de Mazagón, que disfrutó de tres intensos días junto a la virgen marinera marcados por el buen tiempo y el ambiente familiar en el recinto del poblado. El traslado de la Virgen para la misa de romeros a hombros de sus costaleras volvió a deparar emocionantes imágenes.

Rodeada de flores. 
Tras el multitudinario recorrido del viernes con más 500 personas y medio centenar de vehículos acompañando a la Virgen en su camino hacia la ermita del poblado, al ritmo de los preciosos bueyes que portaban a la patrona de Mazagón, la alegría y la devoción a la pequeña pero entrañable imagen se hicieron dueños de todos los rincones del recinto romero, donde decenas de reuniones de amigos vivieron en un ambiente cercano y familiar esta fiesta que se desarrolla en un singular paraje, en el que se juntan la hermosura de los pinares y la cercanía del mar. Afortunadamente, y gracias quizás a la mediación de la Virgen del Carmen, el pavoroso incendio que sufrió Mazagón el pasado verano no afectó ni al poblado ni a sus inmediaciones, lo que ha hecho posible que la romería se celebre su emplazamiento tradicional, en torno a la pequeña ermita donde se custodia y venera a la patrona de los marineros.
Difícil elección.

Como cada año uno de los momentos más esperados de la programación de actos fue el concurso de paellas que puso las cosas muy difíciles a los miembros de jurado para elegir a la ganadora entre la decena de elaboraciones presentadas al certamen, todas ellas merecedoras de aplauso por el cariñó puesto en su preparación, unas recetas que llenaron de suculentos aromas todos los rincones del poblado.
Emotiva despedida de Pepi Vázquez y su esposo.
Ya por la tarde los romeros y romeras de Mazagón mostraron su cariño y devoción a la Virgen del Carmen con la emotiva ofrenda floral a la patrona, en la que la ermita se vio colapsada por pequeños y mayores deseosos de regalar a la patrona el fruto más preciado y colorista de la primavera andaluza.
Uno de los momentos más importantes de esta celebración fue como cada año la misa de romeros que se desarrolló bajo los grandes pinos que escoltan la ermita de la Virgen, bajo cuya sombra el padre Eduardo de Haza ofició una función que registró una masiva afluencia de peregrinos, y que amenizó un año más el coro Romeros del Carmen.
Hermana Mayor y Presidenta de la Hermandad.
El traslado de la Virgen desde su ermita al altar de la misa, portada como es costumbre por las romeras de Mazagón, volvió a ofrecer imágenes entrañables en las que la emoción se dejó sentir en los rostros de las costaleras que llevaron en volandas a su Patrona precedidas por la directiva de la hermandad que preside Rosa García y por la Hermana Mayor de este año Pepi Vázquez.
Homenaje a los Hermanos Mayores. 
En el transcurso de la función la Hermandad de Romeros del Carmen quiso tener un detalle con los cuatro hermanos mayores que han ostentado esta responsabilidad en los últimos años, haciéndoles entrega a todos ellos de una medalla conmemorativa.

Coro Romeros del Carmen.
En la misa de romeros también estuvieron presentes el Hermano Mayor de la Matriz de Montemayor, José Manuel Alza y sus mayordomos de este año José A. Gómez y Montemayor Blandón, así como los concejales Pilar Rodríguez y Francisco Martínez en representación del Ayuntamiento de Moguer.
Ya por la tarde, los peregrinos se despidieron de su Patrona entonando la salve, en un acto en el que se produjo el relevo de una nueva romería, cuando una emocionada Pepi Vázquez, acompañada en todo momento por su marido Luis López, paso su responsabilidad como hermana mayor a Aquilino Pérez, convertido ya en el nuevo representantes del pueblo de Mazagón ante su patrona.

La Virgen del Carmen permanecerá en su ermita del poblado hasta el domingo 27 de mayo, cuando tras una nueva jornada de convivencia entre sus devotos, la reina del mar será trasladada de nuevo a la iglesia de Las Dunas.