23 mayo, 2018

DOS FORMAS MUY DISTINTAS DE ENTENDER EL TURISMO

"Carabela portuguesa" en la playa de Rompeculos.

Mientras que  en todas las playas de la costa alicantina donde han aparecido algunos ejemplares de la medusa “carabela portuguesa”, se han cerrado al baño por seguridad y prevención; aquí, en Mazagón, las autoridades que administran estas playas miran hacia otro lado, ignorando el grave problema que representan estas peligrosas medusas para los usuarios de las playas.

El pasado mes de marzo se informaba en este medio de la aparición de la medusa entre las playas de El Remo y El Picacho, que desapareció unos días más tarde. El 13 de mayo se volvía a informar de la aparición de varios ejemplares en la playa de Rompeculos, que a pesar de ser considerada una “playa virgen”, tiene mucha afluencia de usuarios. La noticia se divulgó en varios medios de comunicación provinciales. Nada se hizo para prevenir la picadura de la citada medusa que puede llegar a provocar la muerte. No se cerraron las playas ni se advirtió a la población de su peligrosidad, incluso estando varadas en la orilla, ya que sus toxinas siguen activas varios días después de su muerte.

Es evidente que en la costa alicantina entienden de turismo y se preocupan de la seguridad de los usuarios de las playas, y es evidente también que éstos seguirán acudiendo a sus playas por la seguridad y confianza que les ofrecen.

Aquí, en Mazagón, a nadie le interesa la seguridad de los usuarios de las playas ni la mala prensa, porque puede desviar el turismo hacia otras playas; lo importante es que las terrazas de bares, restaurantes y chiringuitos se sigan llenando a costa de lo que sea, una medida contraproducente que terminará espantando al turismo por la negligencia de los responsables municipales.