03 abril, 2025

PLAZA ODÓN BETANZOS: Isla de Calor

Plaza Odón Betanzos // AVEMA
03/04/25
El Ayuntamiento de Moguer parece haber decidido que el futuro de la Plaza Odón Betanzos en Mazagón y su entorno sea una jungla de cemento y asfalto. En lugar de preservar y cuidar las zonas verdes que quedan en el centro del pueblo, se está llevando a cabo una serie de actuaciones que están transformando la zona en una auténtica “isla de calor”. Hace unos meses comenzó con la eliminación de árboles y zonas ajardinadas cerca de Hilaria y también de la nueva parada del autobús frente a la farmacia, donde solo se salvó una araucaria de gran porte, gracias a la intervención de vecinas y vecinos que evitaron su tala.

Estas actuaciones que eliminan zonas verdes son contrarias a todas las recomendaciones de los organismos y técnicos competentes en materia de medio ambiente. Es inaceptable que, bajo la excusa de “modernización” o “mejoras urbanísticas”, se sigan talando árboles y eliminando áreas verdes sin tener en cuenta su valor ambiental, social y emocional. Los árboles no solo son esenciales para combatir el cambio climático, sino que también, proporcionan sombra, frescura y un espacio saludable para todos los ciudadanos.

Según el alcalde de Moguer, no solo se van a “cambiar” los naranjos, rebajándolos a menos de la mitad, sino que se pretende “cambiar todos los árboles del perímetro de la plaza”. Entre ellos, las falsas pimienta que brindan una gran sombra durante los meses más calurosos del verano, y un ejemplar de árbol ornamental de aliso cereza que se llena de flores. Pero lo más alarmante de esta política destructiva, no es que le realizaran al acebuche una poda excesiva hace unos meses, es la supuesta intención de cortarlo, una especie protegida, que nació en ese lugar mucho antes de que existiera la plaza y que ha sido testigo de generaciones enteras de habitantes. Este árbol no es solo parte del paisaje, es un símbolo vivo de nuestra historia y cultura local.

No vamos a dejarnos engañar. La modificación de esta plaza no responde a una necesidad real del pueblo ni beneficia a las personas que aquí vivimos. Y, por supuesto, nunca lo acometería un alcalde de Mazagón, de espaldas a su pueblo. Pero como esta actuación la lleva a cabo el alcalde del pueblo de al lado, parece que solo busca alimentar su ego y obtener sus propios beneficios políticos.