17 junio, 2012

El verano como esperanza

Mazagón se prepara para la llegada de turistas y veraneantes en medio de una situación complicada
Fran Gómez
Fuente: El Periódico de Huelva
El verano empieza a llamar a las puertas de la provincia de Huelva y el buen tiempo sirve como antesala de todo lo que ocurrirá en los próximos meses. De esta forma, los primeros veraneantes de Mazagón empiezan ya a poblar la localidad y de sus playas emergen las primeras muestras de afluencia. Los fines de semana son ahora los principales ejes de población masiva, si bien el mes de junio se ha convertido en otra época atractiva para los turistas.

Son fechas para acondicionar a una localidad que multiplicará por varios su actual población, en torno a los cuatro mil habitantes y que necesitará de nuevos recursos y servicios para poder atender a una demanda que será, como siempre, bastante amplia.

Y es que, Mazagón es una de las zonas costeras de la provincia que más clásicas y una de las que concita a mayor número de personas de pueblos cercanos que tradicionalmente acuden a su cita anual con sus playas. Palos, Moguer, Bonares o Rociana son los que surten de mayor número de veraneantes a este lugar, además de la masiva afluencia, al igual que en la totalidad de la costa onubense, de personas procedentes de la provincia de Sevilla.

A pesar de que todavía no ha llegado la temporada fuerte de verano y que la situación actual de crisis limita bastante las posibilidades económicas de una parte importante de los españoles, en Mazagón empiezan a ser optimistas y así se pone de manifiesto en uno de los principales hoteles del mismo. En el Martín Alonso Pinzón, “las expectativas son buenas, cada día vamos recibiendo reservas y parece que la previsión será buena”, explica una de las trabajadoras del hotel, Lidia Casado. En este sentido, en este hotel el verano es tradicionalmente bastante fructífero, ya que según explica “la ocupación en julio y agosto es prácticamente del 100%”. Lo que también se nota en este hotel es la afluencia de nuevos visitantes los meses de junio y septiembre, fechas “en las que también suele venir bastante gente porque hay quiénes tienes otros gustos y prefieren la tranquilidad de la playa”. Este ritmo no cesa durante todo el año, pues “hay personas de climas más fríos que vienen buscando el tiempo de esta zona”.