27 octubre, 2008

RECORDANDO EL PASADO


FOTO: MAZAGÓN BEACH
EL POBLADO DE LA DISCORDIA
Publicado en ABC en el año 2003
CARMEN CACHERO
5-10-2003
Construido alrededor de los años 30, el Poblado Forestal de Mazagón supuso el primer asentamiento en este enclave costero. Hoy, 70 años después, la Junta de Andalucía pretende recuperar las viviendas y terrenos, lo que supondría el desalojo de las familias que allí viven. Personas que llevan allí toda su vida. Aunque no hay declaración del futuro uso, posiblemente se conviertan en casas rurales.
Debido a la reticencia de las últimas familias a abandonar sus casas, son varios los juicios que han enfrentado a ambas partes, el último en Julio de 2002, cuando la Audiencia de Huelva dió la razón a la Consejería de Medio Ambiente, obligándolos a dejar sus casas. Sin embargo, se ha presentado un recurso de casación ante el TS, que está a la espera de su tramitación.
El origen del Poblado Forestal de Mazagón se remonta a la posguerra, dentro de la campaña de reforestación que siguió a la Guerra Civil. Entonces, los encargados de reforestar estos bosques, a las órdenes del antiguo IARA, se asentaron en estos terrenos y construyeron chozas. Más tarde, alrededor de 1945, las chozas se sustituyeron por casas de ladrillos. Desde entonces, han vivido en estas viviendas los trabajadores forestales destinados en la zona.
Juan José, hijo de una de los matrimonios que aún vive en el Poblado, resalta el gran valor de estas casas, que constituyen el origen del asentamiento de Mazagón. Estas personas, que, a pesar de no ser propietarios, llevan allí toda la vida, se dedican a oficios tradicionales que se están perdiendo, como carboneros, poda de pinos o recogida de piñas. Además de cuidar el enclave en el que viven, constituyen toda una muestra del acervo cultural y antropológico de Mazagón. Una muestra de la labor que realizan ha sido la declaración, este septiembre, del Pino Centenario del Parador de Mazagón como monumento natural por la Junta. La situación del Poblado lo convierte en destino turístico, ya que se encuentra a pocos metros del Parador Nacional. De hecho, como cuenta Juan José, muchos clientes de este establecimiento acuden al bar del Poblado. Esta actuación de la Junta en la provincia de Huelva no es excepcional. También los poblados forestales de Bodegones, Cabezudos o El Abalorio, situados en Almonte, fueron despoblados, alegando que se encontraban dentro de Doñana, y que el mantenimiento era costoso. Bodegones fue derruido, debido, según la Consejería de Medio Ambiente en Huelva, al peligro que suponían las casas, mientras que las viviendas de Cabezudos fueron desalojadas, aunque en la actualidad son refugio de temporeros y «okupas». Ambos poblados se presentan dentro de la ruta «Senderos de Poblados Forestales», uno de los recorridos que Medio Ambiente propone por Doñana.
En la actualidad sólo permanecen en el poblado unas 60 personas, ya que la mayoría de las viviendas están vacías. Si bien es cierto que algunas de ellas han ocupado estas casas de manera «ilegal», esto no quita que para algunas familias el único hogar que hayan conocido sea el poblado.
Desde la Delegación Provincial de Medio Ambiente en Huelva, la respuesta es clara: quieren recuperar aquello que es suyo. Tanto el poblado de Mazagón como Bodegones o Cabezudos forman parte del antiguo patrimonio forestal del Estado, que pasó a manos de la Junta cuando se traspasaron las competencias. Una vez que los trabajadores que allí se alojaban finalizaron su relación laboral con la Junta, según Medio Ambiente, no tenían ningún derecho a seguir viviendo allí. Para la Delegación, el problema de estas familias es que tienen «una filosofía distinta» y «se creen dueños de las casas». Añaden que la buena situación del poblado lo convierte en un excelente destino de vacaciones, «y hay gente que quiere veranear gratis».
La Junta permanece firme en su propósito, y es probable que estas familias se vean abocadas a abandonar la casa y el entorno en el que han vivido toda la vida. Cuando abandonen el poblado, se estará perdiendo el origen de Mazagón, el pasado forestal quedará