28 septiembre, 2018

Izquierda Unida alerta de que las leyes andaluzas impiden a las mujeres onubenses acogerse a planes de igualdad

Silvia Zambrano, Responsable Provincial de Organización de IU Huelva, denuncia además que “la legislación contra los asesinatos machistas es papel mojado e inservible por no tener recursos económicos para aplicarse”, tras haberse producido ya nueve asesinatos machistas en Andalucía y más de cuarenta en España.
Silvia Zambrano, responsabel Organización Iu Huelva.

La dirigente provincial de Izquierda Unida en Huelva ha detallado hoy en rueda de prensa los “numerosos incumplimientos y las enormes carencias” que tiene la legislación andaluza que debería servir para defender los derechos de las mujeres laborales y librarlas de la constante amenaza de la violencia machista. En este sentido, Zambrano ha explicado que “la práctica totalidad” del tejido productivo onubense está compuesto por pequeñas y medianas empresas que no están obligadas por el tamaño de sus plantillas por ley a poner en marcha planes de igualdad. Esta situación se da en el 80% del tejido productivo onubense, compuesto por empresas con plantillas inferiores a 250 personas, por lo que la “la gran mayoría de las trabajadoras no pueden acogerse a ningún plan de igualdad, y además en el resto de empresas tampoco se están poniendo en marcha como deberían hacerlo”, precisa Silvia Zambrano.

Por otro lado, Silvia Zambrano ha añadido que “a esta absoluta falta de interés” del PSOE y del resto de formaciones de la derecha (PP y Ciudadanos) representadas en la Cámara Andaluza por avanzar en igualdad y cumplir con las reivindicaciones feministas, se añade “el desastre total” de las medidas para acabar con la violencia machista. Evidentemente “la actual ley contra la violencia machista no da resultado porque no cuenta con recursos para aplicarse, ya que nació sin presupuesto alguno, lo que provoca que  las mujeres siguen siendo asesinadas y miles de ellas viven permanentemente amenazadas de muerte por sus parejas y ex parejas”, señala Zambrano. Por ello, Izquierda Unida exige que se pongan a disposición de las mujeres recursos legales, más protección policial, más planes de igualdad y más inversión pública para sacar a las víctimas de la situación de dependencia económica y anímica que están en el origen de la violencia machista que sigue estando desatada. Para todo ello es necesario que el gobierno andaluz dote de fondos económicos a “un pacto de estado contra la violencia machista que nació muerto” por no contar con presupuesto para aplicarse.

Zambrano también ha expuesto los motivos por los que Izquierda Unida votó en contra el pasado miércoles a la “presunta” ley de Igualdad que salió adelante en el Parlamento Andaluz con el apoyo del PSOE, Ciudadanos y el PP. En este sentido, Zambrano ha llamado la atención de que tanto la Ley de Igualdad anterior y la Ley contra la violencia machista andaluza fueron aprobadas en 2007, “también justo antes de una convocatoria electoral andaluza. Es decir, queda claro que el PSOE de Susana Díaz usa el feminismo como un arma electoralista, sin darle ni contenido ni medios económicos a las medidas que “es tan necesario adoptar con urgencia para defender los derechos de las mujeres”.

Los motivos por los que Izquierda Unida se ha negado a respaldar esta Ley se deben a que no establece medidas para luchar y combatir el lucro con la prostitución ajena, da pasos atrás en lo referente al Instituto Andaluz de la Mujer, que según IU debería, por ley, dar el visto bueno a los planes de igualdad que se aprueben desde las administraciones públicas.

Además, Izquierda Unida argumenta que aunque la ley recoge la intencionalidad de "trabajar por eliminar los estereotipos y los prejuicios de tipo sexista y machista", obvia la programación de Canal Sur, que programa películas que perpetúan los estereotipos y roles machistas y sexistas, humillantes para las mujeres y para Andalucía. Zambrano añade que “el Gobierno del PSOE de Susana Díaz carece de credibilidad alguna en lo que respecta a sus falsos planteamientos feministas, ya que la retrógrada programación de la televisión pública que controla  insulta y margina a las mujeres”.