16 abril, 2009

Peregrinar de inmigrantes en busca de una bolsa de comida

FOTOS: HUELVA INFORMACIÓN
Desde primeras horas de la mañana los inmigrantes se concentraron en las puertas de la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Mazagón.
Cáritas se encuentra desbordada ante la gran afluencia de personas, en su mayoría sin papeles, que reclaman alimentos en la parroquia del Carmen del núcleo costero.
FUENTE: HUELVA INFORMACIÓN
A las seis de la mañana ya había un centenar de inmigrantes, fundamentalmente subsaharianos, aguardando a las puertas de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Mazagón. Ayer era día de entrega de alimentos. El martes es el día estipulado para el reparto de bolsas de comida, aunque últimamente no son todos los martes del mes debido a la falta de presupuesto. La gran afluencia de inmigrantes, la mayoría sin papeles, reclamando alimentos ha desbordado a Cáritas parroquial. Ayer había alrededor de quinientas personas y sólo había previsto entregar doscientas bolsas, de manera que hubo que redistribuir los productos para poder preparar un total de 350.
Recorrieron varios kilómetros andando por carreteras y caminos desde sus improvisados asentamientos, formados por chabolas, para conseguir uno de los vales de comida. De nueve a nueve y media de la mañana se entregaron los números, y, sin embargo, horas más tarde seguían llegando personas. Varios agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil se encargaron de mantener el orden y evitar altercados. La presencia de periodistas inquietó ayer a un grupo de subsaharianos. El que hacía las funciones de líder, el típico agitador de masas, se opuso a que se sacaran imágenes. Al grito de "no fotos" consiguió crear un ambiente de aversión hacia los profesionales, impidiendo al mismo tiempo que alguno de los inmigrantes allí presentes pudiera contar su experiencia.
Sobre las diez y media de la mañana comenzó el reparto de alimentos. Los agentes de la Guardia Civil estaban alerta ante la gran concentración de personas, ya que en la anterior entrega de alimentos, en la que se dieron setecientas bolsas de comida, los inmigrantes que se quedaron sin ellas se agolparon en la puerta y se subieron a las ventanas de la parroquia, bloqueando los accesos del templo.
Camino de regreso a los asentamientos tras recoger las bolsas de comida.
El párroco Santiago Angulo comentó que, aunque este año el número es superior, el incremento de la afluencia de inmigrantes se está notando en la parroquia desde hace ocho años. En este sentido, apuntó que hace cuatro años también fue muy numerosa "pero no tan fuerte como éste".
Angulo indicó que con el reparto de alimentos de ayer, "el dinero que teníamos en efectivo se ha quedado en déficit". Destacó que el horario normal del reparto de bolsas de comida era de once a doce de la mañana, pero ahora "a las seis de la mañana ya hay personas esperando".
Comentó que el dinero con el que cuentan es el recolectado los primeros domingos de cada mes en las parroquias. Aparte, por Navidad, "pero lo recibimos hace poco", el Ayuntamiento de Moguer concedió 600 euros y el de Palos 300 euros a Cáritas parroquial de Mazagón. A esto une la solidaridad de "una señora, que trajo dos cajas de leche, arroz y pan bimbo para quince o veinte personas, es la segunda vez que lo hace".
Por otra parte, el Ayuntamiento de Palos aprobó una ayuda extraordinaria de 3.000 euros para Cáritas parroquial de Mazagón "por la situación de crisis en general, para que atienda las necesidades de inmigrantes o no inmigrantes, de toda aquella persona que lo necesite", señaló el alcalde, Carmelo Romero, que transmitió al párroco su preocupación porque "esta situación se le pueda ir de las manos", en el sentido de que el reparto de bolsas de comida puede servir "de efecto llamada".
Angulo manifestó que "mientras haya gente con hambre seguiré dando comida". Por lo pronto, la próxima semana la entrega de alimentos queda en el aire. No hay dinero. "Es doloroso que no haya comida". Ya en el anterior reparto prepararon seiscientas bolsas, pero ante la gran presencia de inmigrantes tuvieron que redistribuir los productos y consiguieron cien bolsas más.
Apuntó que madres de alumnos del Safa-Funcadia están organizando una campaña de recogida de alimentos. Recordó que estudiantes del centro presenciaron el reparto de bolsas de comida y "les impresionó mucho lo que vieron". Isabel, una de las madres de los alumnos, comentó que "el panorama es deprimente, se entregó comida a cerca de setecientas personas". Señaló que "vamos a intentar conseguir algo de alimentos básicos para llevárselo al párroco", porque "no hay que irse lejos para ver la hambruna que hay".
El portavoz de Cáritas de Huelva, Gonzalo Revilla, destacó que la situación está "desbordada" desde principios de febrero en la parroquia de Mazagón y en las localidades de Lepe y Cartaya "con la llegada de gente de otras campañas agrícolas". No obstante, subrayó que "es una realidad que se repite todos los años". En este sentido, señaló que este año hay aproximadamente 1.500 inmigrantes en los asentamientos.
Indicó que ahora "está dejando de llegar gente a Huelva y lo previsible es que los que están empiecen a marcharse a otras campañas", la tónica general es que a partir de Semana Santa "empiece a descender el número" pero la realidad es distinta, con la situación de crisis, y "puede que se queden más tiempo". Aparte, "han trabajado poco o nada y no tienen recursos para desplazarse a otras comunidades".Revilla lamentó que en Huelva, que tiene estos flujos de temporeros, "falten recursos, debería estar adaptada de anteriores campañas". Comentó que en la parroquia de Mazagón "la situación es caótica", resaltando que "no es agradable para los chavales mendigar bolsa de alimentos, no tienen que comer, y dejarlos sin alimentos no es una solución ni una opción para Cáritas".