20 octubre, 2020

Doñana camina hacia la desertificación

La fauna agota en estos últimos días la poca agua que queda en esta charca situada en el carril de Abalario al Acebuche (Almonte).

Si no llueve pronto y abundantemente, la flora y la fauna de Doñana lo pasarán mal. Marismas, lucios, caños, lagunas y charcas, están empezando a sentir la falta de agua, el recurso más importante de esta joya natural, imprescindible para el desarrollo de la vida en Doñana.

Los expertos llevan tiempo advirtiendo del camino hacia la desertificación que está tomando este espacio natural. Los incendios forestales, la sobreexplotación de los acuíferos y los periodos de sequía, cada vez más prolongados, debido al cambio climático, son los responsables de la situación. Según la Convención contra la Desertificación de Naciones Unidas (UNCCD),  más del 70 % de la superficie terrestre ha sido transformada por la mano del hombre, un porcentaje que podría alcanzar el 90 % para 2050. Es necesario pues, poner freno urgente al avance de este desastre porque no solo nos estamos jugando la vida de Doñana, sino nuestra propia existencia.

Pinos calcinados en el Sendero del Loro (Mazagón)

Imagen desoladora de uno de los parajes más bonitos de Mazagón, que muestra la gravedad del incendio de Doñana que se originó el 24 de junio de 2017 en el término de Moguer, en la zona conocida como La Peñuela.