18 octubre, 2011

SITUACIÓN INSOSTENIBLE

Publicado en Huelva Información el 17 de octubre de 2011
Ginés Noguera
Hace ya casi año y medio que vivimos mi novia y yo en un piso que decidí comprarme en Mazagón, mi pueblo, por fin fui capaz en estos tiempos que parece casi imposible.
    Nada me hacía imaginar las situaciones que nos tocaría vivir en aquel bloque. Ni siquiera uno de los primeros días, cuando me encontré un perro Mastín (mestizo), de al menos 40 Kg, y una actitud agresiva en nuestro rellano, comiendo el estupendo almuerzo que le habían preparado, pero de cuyos posibles restos y olores no  parecía querer hacerse cargo la dueña. Aquella perra se encaró conmigo en el preciso instante que escuchó mis pasos, gruñendo y enseñándome los dientes. Da la casualidad de que esta vecina vive puerta con puerta, con lo que se hace difícil eludir a la perra para llegar a mi casa.
    Otro problema generado por esta práctica era por supuesto la posterior llegada de hormigas y moscas, que nos inundaban la casa día sí, día también, ya que encima era en pleno verano.
    Estos encuentros con el animal se han estado repitiendo desde entonces. No hay que saber mucho de perros para darse cuenta de que éste considera el rellano, y el resto de zonas comunes del bloque, su territorio. Al fin y al cabo es donde se alimenta, o alimentaba, porque tengo que reconocer que después de unos meses, nuestra vecina decidió dejar esta práctica. Pero no otras, como dejar la puerta abierta para que la perra salga y entre a su antojo sin tener que molestarse en subir y bajar al portal; o sacarla en numerosas ocasiones sin correa y por supuesto sin bozal, con el consiguiente riesgo de que muerda a cualquiera con el que se cruce por las escaleras.
    No me dan miedo los perros, en mi casa siempre hemos tenido muchos, aunque nadie los ha tenido que sufrir. Pero ahora resulta que tenemos un bebe de 4 meses, y no salgo tranquilo de casa pensando que mi mujer y mi hija se pueden encontrar a la perra por las escaleras. Mi mujer ha tenido que llamar a la Guardia Civil en varias ocasiones, y mi madre ya ha hecho una denuncia en el Cuartel. Parece que no tenemos claro qué se considera “perro potencialmente peligroso”, así que  me he molestado en buscar información al respecto, para que tanto los dueños de perros como cualquier ciudadano sepa a qué atenerse.
     El primer criterio para considerar un perro “potencialmente peligroso” se rige por razas concretas, que no las cito porque poco más o menos nos hacemos una idea de cuales son. El problema viene cuando el perro en cuestión no pertenece a una de estas razas. El segundo criterio que tenemos es “por características físicas” y se refiere a aquellas razas que no sean o tengan nada que ver con las razas que se clasifican como potencialmente peligrosas.
Características físicas:
  • Fuerte musculatura, aspecto robusto, poderoso, agilidad, resistencia.
  • Gran carácter.
  • Pelo corto.
  • Perímetro torácico entre 60 y 80 cm, altura a la cruz entre 50 y 70 cm y peso superior a 20 kg.
  • Cabeza voluminosa, cuboide, robusta. Cráneo ancho y grande y mejillas musculosas y abombadas.
  • Mandíbulas grandes y fuertes.
  • Cuello ancho, musculoso y corto.
  • Pecho ancho, costillas arqueadas y lomo musculado y corto.
  • Extremidades anteriores paralelas, rectas y robustas mientras que las posteriores son muy musculosas.
Diría sin temor a equivocarme, que este animal cumple con todas estas características, y por tanto debería considerarse “potencialmente peligroso”.
    Además, en el artículo 3 de la Ley 50/1999 se hace referencia a la licencia (dudo mucho que la tenga), que ha de obtener el poseedor de uno de estos animales.
Cualquier incidente producido por animales potencialmente peligrosos a lo largo de su vida, conocidos por  las autoridades administrativas o judiciales, se harán constar en la hoja registral de cada animal, que se cerrará con su muerte o sacrificio certificado por veterinario o autoridad competente.
    Según esta misma ley, se considera una infracción administrativa grave, el encontrarse el perro en lugares públicos sin bozal o sin cadena, circunstancia bastante habitual durante este año y medio.
    No se si este artículo resolverá mi problema, lo que espero es que nos ayude a todos a saber qué es denunciable y qué no lo es en cuanto a este asunto, y que los que tengan  esta clase de perros ejerzan de dueños responsables.