24 septiembre, 2007

VANDALISMO EN MAZAGÓN

Publicado en Huelva Información el día15 de julio de 2006
En la mañana del día 24 de junio, diez coches que estaban aparcados en la calle “Ancla”, aparecieron con los cristales destrozados; entre ellos, el de un servidor. Y debo sentirme afortunado, pues mi coche sólo tenía dos cristales rotos: otros corrieron peor suerte. El artífice de esta proeza es un individuo de nacionalidad marroquí, que fue expulsado de un bar de copas por comportamiento incívico, y que, poco después descargó toda su ira contra los coches aparcados en la calle contigua. Fue detenido in fraganti por la patrulla de la Guardia Civil y conducido a las dependencias del Cuerpo, donde se negó a prestar declaración. Hora y media más tarde fue puesto en libertad. Indignante.
¿Cómo es posible que un delincuente con once causas pendientes —nueve denuncias por la Policía Nacional y dos por la Guardia Civil—, quede en libertad después de cometer un acto delictivo de esta índole?
Todos esperábamos que este delincuente abandonara Huelva con el fin de eludir a la Justicia, pero no ha sido así, no: se pasea por las calles de Mazagón como si nada hubiese pasado. Sabe que la Justicia en nuestro país es muy rígida para ciertas cosas, pero muy tolerante para el resto, y que saldrá impune de su salvajada, pues, probablemente, las aseguradoras no reclamen daños y todo quede en un simple juicio de faltas. Pero, tal vez mañana, este individuo pase del vandalismo al robo, del robo a la violación y de la violación al crimen. Y en el caso hipotético de que esto llegue a ocurrir, no sería justo que estuviera él solo sentado en el banquillo de los acusados.
José Antonio Mayo Abargues