24 febrero, 2024

Comienza la construcción de la mayor planta de biocombustibles 2G en Palos de la Frontera

Febrero 23-2024

Hoy ha comenzado en Palos de la Frontera la construcción de la mayor planta de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa. Con este proyecto, Cepsa y Bio-Oils, duplicaran su producción de biocombustibles renovables, pasando de medio a un millón de toneladas.

La nueva instalación, cuya puesta en marcha está prevista para 2026, supone una inversión de 1.200 millones de euros y la creación de 2.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, durante las fases de construcción y operación.

El inicio de la construcción se ha celebrado hoy en un acto que ha contado con la participación de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa, Anderson Tanoto, director general de RGE, así como el alcalde de Palos de la Frontera, Carmelo Romero.

Huelva se convertirá en el segundo productor de biocombustibles de Europa en un momento en el que es clave impulsar el desarrollo de combustibles sostenibles.

Este proyecto refuerza la estrategia de transición energética de España y permitirá impulsar los objetivos de descarbonización del transporte por tierra, mar y aire. El uso de estos reducirá la emisión de CO2 en un 90% en comparación con los combustibles fósiles. Un proyecto estratégico para España y Andalucía que permitirá ser un referente europeo en el campo de las moléculas verdes y la descarbonización.

Esta nueva planta, que se construirá con la última tecnología para la producción de combustibles renovables, tendrá un mínimo impacto ambiental. Gracias al consumo de hidrógeno renovable, electricidad 100% renovable y a diferentes sistemas de recuperación de calor y eficiencia energética. Asimismo, no consumirá agua dulce, sino que solo utilizará aguas recuperadas.

La nueva planta se asegurará la mayoría del suministro de materia prima, procedente de residuos orgánicos como desechos agrícolas o aceites usados de cocina, fomentando la economía circular. Por último, esta instalación será nativa digital e incorporará los últimos avances para la industria en inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT) y análisis de datos.