23 junio, 2011

Un mazagonense realizó en 2009 la travesía Mazagón-Estepona, Estepona-Mazagón en un pequeño velero.

El velero La Bala, frente al Peñón de Gibraltar
El aventurero Arturo Palmer 
 Redacción Mazagón Beach
A veces, a los aventureros se les tilda de insensatos, de locos, de irresponsables, y de un sinfín de calificativos, que nada tienen que ver con la persona de Arturo Palmer. Este aventurero sabe lo que hace, hasta dónde puede llegar, y cuáles son sus posibilidades y sus fuerzas. Arturo tenía un sueño: realizar la travesía Mazagón-Estepona, Estepona-Mazagón en La Bala, su barco, un pequeño velero de 6,5 metros de eslora y 3 de manga, el único velero que hay en Mazagón de estas características que puede ser tripulado por una sola persona. Después de una larga temporada planificando el viaje y analizando todos los pormenores, Arturo se hizo a la mar en junio de 2009 con Isabel, su pareja, para realizar su sueño. 

 
LA IDA
1ª Etapa: Mazagón-Chipiona 30 millas
2ª Etapa: Chipiona-Rota 24 millas
3ª Etapa: Rota-Barbate 44 millas
4ª Etapa: Barbate-Estepona 60 millas. Aquí las malas condiciones del viento, que llega a alcanzar más de 35 nudos, les obliga a refugiarse en Estepona y se dedican a hacer turismo por la ciudad.

LA VUELTA
Isabel tiene que incorporarse a sus obligaciones y desembarca en Estepona, para volver en autobús a Mazagón.
5ª Etapa: Estepona-Sotogrande 20 millas. Arturo emprende la vuelta en solitario.
6ª Etapa: Sotogrande-La Línea 24 millas. Las puertas del Estrecho se cierran por el mal tiempo y termina amarrando en La Línea para descansar.
7ª Etapa: La Línea- Barbate 43 millas. Benito se incorpora a la tripulación y lo acompaña en las tres últimas etapas.
8ª Etapa: Barbate-Rota 40 millas. Les sorprende un fuerte temporal de viento de 38 nudos.
9ª Etapa: Rota-Mazagón 42 millas. Viento escaso, 4,5 nudos. Avería en GPS.
El video que vamos a ver es verdaderamente impresionante: alucinantes puestas de sol, maravillosos amaneceres y atardeceres, mientras los delfines juegan junto a la proa, episodios de tensión por el fuerte viento que llega a sobrepasar los 38 nudos, y momentos también de humor para hacer la travesía más llevadera