19 julio, 2017

FERTIBERIA PIDE A LA AUDIENCIA NACIONAL QUE EL AYUNTAMIENTO SEA QUIEN COSTEE LA RESTAURACIÓN LA ZONA 4.

Mesa de la Ria de Huelva se opone a tal pretensión en base a la sentencia de la propia Audiencia

Mediante escrito dirigido al Ayuntamiento y a la propia Audiencia Nacional, Fertiberia manifiesta su pretensión de que sea el Ayuntamiento de Huelva quien acometa la restauración de la zona 4 de las balsas de fosfoyesos.

Para ello, pretende beneficiarse de uno de sus propios incumplimientos de la concesión, y que derivaron en la orden de caducidad de la misma, como es el subarriendo ilegal para que “terceros” pudieran verter también sus residuos en las balsas de fosfoyesos.

En las balsas de fosfoyesos vertieron ilegalmente, además de Fertiberia, Atlantic Copper, Foret, Tioxide, Egmasa, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento. Todo ello sin el correspondiente permiso del Ministerio, pues la única empresa autorizada para utilizar las 720 hectáreas de la concesión para verter exclusivamente fosfoyesos fue Fertiberia.

Mesa de la Ría lleva meses denunciando que en el proyecto de restauración presentado por Fertiberia, que en realidad consiste en enterrar los residuos, se omite actuación alguna sobre las más de 270 hectáreas correspondientes a la zona 4. Definitivamente, Fertiberia ha destapado sus intenciones ocultas y ha dejado claro que su pretensión es que dicha zona sea descontaminada con dinero público.

Por otro lado, Fertiberia ha solicitado a la Audiencia Nacional a que se le autorice a “ejecutar parcialmente” su proyecto de restauración, para así corregir los lixiviados que actualmente se están produciendo al río Tinto.

Para Mesa de la Ría no cabe una ejecución, aunque sea parcial, de un proyecto que no cuenta con los informes ambientales necesarios (Declaración de Impacto Ambiental, Autorización Ambiental Integrada), ni con el informe de compatibilidad urbanística, ni con el estudio de impacto sobre la Salud, documentos todos ellos necesarios para ejecutar, aun parcialmente, un proyecto constructivo de ese tipo. Para Mesa de la Ría, la obligación de Fertiberia de corregir dichos lixiviados y vertidos al rio Tinto le viene impuesta por la Ley 1/2016 de prevención y control integrado de la contaminación, por el Decreto 109/2015, por el que se aprueba el Reglamento de Vertidos al Dominio Público Hidráulico, al margen por tanto de la existencia o no de un proyecto constructivo y por la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental, que la Mesa de la Ría ha iniciado ante la Junta de Andalucía, aportándolo en el incidente de ejecución..

En una mofa más ante los ciudadanos, Fertiberia pide ahora autorizaciones para unos trabajos que ha estado realizando habitualmente, como es retirar los fosfoyesos vertidos fuera de su concesión, con el único objetivo de engañar para obtener una autorización del que su proyecto carece y que no tiene visos de que vaya a ser obtenido.

Ni Mesa de la Ría ni nadie, puede permitir que el atentado medioambiental cometido por Fertiberia sea reparado con dinero público. La empresa que ha estado durante décadas obteniendo beneficios con una gestión ilegal de sus residuos, pretende, ahora, no invertir en la regeneración del daño ilegítimo que ha ocasionado. Este es el tipo de empresa que no genera riqueza en la ciudad y que se llevan fuera las plusvalías y las inversiones. Este es el tipo de empresas que ha llevado a Huelva a la cola en el nivel de renta de todas las capitales de España. Para Mesa de la Ría este es el tipo de empresas que sobran en Huelva.