En esta investigación, liderada por la Estación Biológica de Doñana – CSIC, se analiza por primera vez los costes y beneficios de la interacción entre el ciervo rojo y el jaguarzo, dos de las especies más abundantes dentro del Parque Nacional de Doñana. En el trabajo se define al ciervo rojo como el principal consumidor de juagarzo, pero también como responsable clave de la dispersión de sus semillas a larga distancia.
Un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana (EBD – CSIC) revela que el ciervo rojo (Cervus elaphus) actúa simultáneamente como el principal depredador y dispersor de semillas a larga distancia del juagarzo (Cistus halimifolium), uno de los arbustos más abundantes en el Parque Nacional de Doñana. Es la primera vez que se definen los costes y los beneficios de la relación entre estas dos especies con el fin de determinar si se trata de una interacción de carácter mutualista (de beneficio para las dos partes) o antagonista. La investigación, publicada en Plant Biology, ha contado además con la participación de personal científico de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
Una interacción clave
La dispersión de semillas mediante la ingesta por animales (endozoocoria) constituye una relación mutualista donde ambas partes se benefician: la planta gana movilidad y puede mejorar su germinación, mientras que el animal obtiene nutrientes y agua. Sin embargo, las investigaciones sobre los sistemas de endozoocoria se han centrado mayoritariamente en plantas de frutos carnosos. A pesar de ello, es frecuente que especies de peces, aves, roedores y ungulados ingieran frutos secos, como sucede con el jaguarzo.
Este arbusto de la familia de las Cistáceas carece aparentemente de un mecanismo de dispersión a larga distancia. “A su vez, el ciervo es una de las especies de ungulados más abundantes del Parque Nacional de Doñana, por lo que la interacción entre ambas podría ser la responsable de la colonización por parte del jaguarzo de nuevos ambientes”, explica Rocío Fernández-Fuerte, investigadora predoctoral de la Estación Biológica de Doñana – CSIC y primera autora del estudio.
Para evaluar la relación planta-ungulado se instalaron nueve cámaras de fototrampeo en cada una de las parcelas de estudio (Matasgordas y Reserva), las cuales permanecieron activas durante 10 días. De forma complementaria, se recolectaron y analizaron heces de ciervo, y se realizaron experimentos de germinación con las semillas recuperadas.
Las fotografías revelaron que el ciervo rojo es el principal consumidor de jaguarzo, el cual constituye el 85.7% de visitas a la planta. Por otra parte, el análisis de las muestras fecales reveló un bajo porcentaje de ocurrencia de semillas (4.5%). En cuanto a los experimentos de germinación, la tasa fue significativamente inferior en las semillas recuperadas de las heces del ciervo (17%) en comparación con las semillas control, obtenidas directamente de la planta (40%).